Una manicura incluye cortar, pulir, limar, abrillantar, aclarar y secar el esmalte de uñas. Mientras que algunas manicuristas utilizan una máquina para cortar las uñas, otras las recortan con herramientas manuales. El procedimiento puede incluir también la aplicación de una capa superior, que protege el esmalte, o el uso de adhesivos para uñas artificiales. Por último, tras todos estos procesos, se utiliza un limpiador profesional para eliminar los restos de la superficie de la uña.
A todo esto se pueden unir otros procesos más enfocados al tratamiento de manos para mejorar la belleza en conjunto de toda la mano. Entrarían la aplicación de lociones, masajes o exfoliaciones entre otros.